Duración
60 minutos
DLG (València)
Dirección GUILLEM SARRIÀ
Dirección artística ALMUDENA SOULLARD
Dirección musical MIGUEL MOLINA
Dirección de coreografía e interpretación BERNAT MACIÀ . CRISTINA VALDIVIESO
Artistas invitadas Claudia Leoni . Julia Zac . Cora Novoa Pérez
NPC 21.14.3.1.14.14.25 se inspira en la noción del NPC o Non Player Character, propia de los videojuegos, figura que se ha extrapolado al ámbito de la cultura contemporánea para describir a individuos que carecen de agencia. Se abordan, desde una perspectiva posthumana, los fenómenos culturales que emergen en las redes sociales, sus efectos en la conducta y la identidad colectiva.
Un proyecto que se plantea como una serie de actos escénicos con dos muestras/funciones del resultado de la última investigación del colectivo DLG (Bernat Macià, Almudena Soullard, Miguel Molina y Guillem Sarrià), así como una sesión/laboratorio de puertas abiertas y un último pase el domingo con las artistas invitadas Claudia Leoni, Cora Novoa y Julia Zac, que comparten investigaciones paralelas sobre la intersección entre el cuerpo/movimiento y el universo digital.
DLG
DLG es un colectivo transdisciplinario fundado en 2020 por Bernat Macià, Guillem Sarriá, Miguel Molina y Almudena Soullard, dedicado a la investigación y creación artística en el marco de las artes escénicas. Los miembros comparten autoría a escala conceptual y artística. Bernat investiga el movimiento y la danza, así como la coreografía y la performance. Guillem y Almudena centran su práctica en la dirección artística plástica donde generan otros elementos audiovisuales a través de diferentes técnicas y Miguel experimenta con elementos sonoros, el concepto musical y la improvisación. Desde su formación, DLG sigue una línea de investigación, desde las prácticas de sus diferentes miembros, en torno al encuentro entre el ser humano y la tecnología, y como la mediación de esta última genera nuevas esferas públicas y privadas que estructuran, cada vez más, nuevos modos relacionales y de subsistencia.
Claudia Leoni
La acción parte de una investigación continua en su producción artística sobre la figura del personaje y su representación, afecto y/o agencia. En este caso, el NPC atraviesa distintos intereses, no sólo a través del personaje, sino también su unión intrínseca al mundo de los videojuegos, los cuales son referentes indispensables en su imaginario. El proyecto propone así explorar lo parasocial como un campo de tensiones. Se trata de generar realidad a partir de aquello que, en principio, se concibe como ficticio; de encontrar un puente entre ambos mundos y revelar el universo que puede habitar en un ser supuestamente falso. En Tutorial de cómo matar a tu caballo en Red Dead Redemption 2, lo parasocial se representa a través de una relación unilateral con una entidad no recíproca: un caballo virtual. Esta figura opera como representación de un ser vivo que exige cuidados, pero que a la vez es una cáscara vacía, un soporte dispuesto a recibir cualquier afecto incrustado en su superficie pixelada. La acción trata de destruir este vínculo afectivo y explorar una paradójica violencia sobre un ser que, pese a su naturaleza ficcional, adquiere densidad ontológica y afectiva.
Julia Zac
Difícil de explicar es una investigación escénica y coreográfica que surge en un presente donde el cuerpo se encuentra atravesado por colapsos climáticos, sociales y emocionales. El proyecto propone una pausa en medio de la aceleración en la que vivimos, creando un espacio de percepción porosa en el que cuerpo, luz, sonido y materia se afectan mutuamente. Organizado en escenas que funcionan como estados o condensaciones afectivas, el proyecto dirige la atención hacia lo sensible y lo sutil. Invita a reconocer que habitamos entramados ecológicos y tecnológicos que nos exceden, donde percibir no es comprender, sino convivir con aquello que rebasa toda explicación.
Cora Novoa Pérez
Su práctica se sitúa en el entre, una sintaxis entre prácticas que se relacionan y confunden, produciendo otros cuerpos posibles y otros modos de relación. Su trabajo parte de lo precario —lo encontrado y lo puesto— para intervenir infraestructuras y entrelazar arte y vida mediante metodologías interdisciplinarias, periféricas, queer y situadas. Desde esta apuesta por lo procesual como fin —un hacer por contacto, que pasa por no depender de la posibilidad—, surgen proyectos como Ver vir de sí (El Punt). Su investigación abre un territorio para atender a lo que emerge sin un contorno previo, lo poroso, que aún no tiene nombre y resiste a la captura. A través de la creación de dispositivos relacionales que habilitan modos de presencia, agencia y atención a las escalas menores y lo que está por venir.
